Gestionar denuncias internas es una situación delicada y se pueden cometer errores fácilmente. El manejo correcto de una comunicación de este tipo es crucial para cualquier resultado posterior o mitigación de daños.
A continuación, tienes una guía acerca de lo que se debe hacer o no, al gestionar denuncias recibidas en la empresa.
DEBERÍAS:
- Tratar al empleado con respeto y sensibilidad. Los denunciantes suelen ser miembros valiosos del personal y plantear estas situaciones puede ser muy estresante para ellos, por lo que se les tiene que valorar la iniciativa.
- Asegurarse de que la empresa tenga un canal de denuncias oficial que los empleados puedan utilizar, para que se sientan seguros y libres de revelar cualquier problema.
- Seguir la política de denuncias de la empresa y asegurarse de que los empleados la conozcan. Asegúrate también de que tengan una copia del procedimiento de la empresa sobre gestionar denuncias.
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- Escuchar activamente, sin juzgar, y tomar notas. Solicita aclaraciones cuando sea necesario y asegúrate de evaluar si el problema es una denuncia con más impacto o una queja personal. Trata de diferenciar entre hechos y opiniones.
- Tranquilizar al empleado asegurándole de mantener la confidencialidad de su identidad, pero que algunas situaciones legales pueden requerir que se revele. Asegúrate de que sepan que pueden buscar asesoramiento legal independiente, ya sea del asesor de su empresa o de otro externo.
- Puede que debas iniciar una investigación sobre la denuncia; asegúrate de asignar suficientes recursos.
NO DEBERÍAS:
- Castigar al empleado por informar sobre sus preocupaciones. Muchos países ofrecen protección especial a los denunciantes contra cualquier represalia de su empleador. Este es el objetivo principal de la Directiva Whistleblowing de la UE y el requisito de las leyes nacionales de los Estados miembros en base a cuales deberás gestionar denuncias internas.
- Las represalias son malas no solo por razones de imagen, sino también porque pueden dar lugar a demandas contra la empresa. Recuérdale al empleado que sí se enfrenta a alguna represalia, debe informar de ello lo antes posible.
- Permitir que tus emociones u opiniones sobre el empleado enturbien tu juicio al escuchar y gestionar su denuncia.
- Tratar de ocultar sus preocupaciones o disuadirle. Aparte de las obvias consecuencias legales y éticas negativas, ignorar a un denunciante podría ser ilegal.
- Tratar de ocultar las pruebas de mala conducta o irregularidades.
- Si la preocupación del empleado no es una denuncia como tal, gestiona la situación con sensibilidad e integridad igualmente. Del mismo modo, si la denuncia resulta infundada, no castigues ni juzgues al empleado, ya que es posible que haya tenido razones legitimas para preocuparse. Recuerda que la denuncia de irregularidades puede salvar vidas, así que no desanimes a nadie de denunciar sus sospechas. Si la investigación no respalda su denuncia, proporcionarle todos los detalles posibles al denunciante puede ayudarle a aceptar el resultado.
- No reacciones negativamente a las inquietudes relacionadas con la salud o la seguridad, incluso si crees que la queja no es válida. Los empleados siempre deben asegurarse de que la seguridad de todos se tome en serio.
Si tu organización está dentro de la UE y tiene más de 50 empleados, debes implementar un canal para gestionar denuncias internas. Echa un vistazo a los requisitos de la Directiva Whistleblowing de la UE.
Si quieres implementar una Política de denuncias en tu organización y te gustaría saber más sobre las mejores prácticas, contacta con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.